viernes, 2 de noviembre de 2012

isabella

Una luz se adentró en el bosque sombrío embrujándolo para siempre. Poco a poco volvieron las hadas y los duendes, la magia y el encanto para nunca abandonarlo. La bruma se hizo hechizo, y el hechizo agua, tierra y luz. Dicen que junto a un joven olivo regado con lágrimas se puede oír una dulce voz que canta al amor y a la vida.

estás
porque nunca te fuiste

en mi recuerdo
en mi corazón
en mi vida

tu sueño



mi destino