miércoles, 12 de octubre de 2011

open water



Todos recordaréis esta película basada en hechos reales, una pareja de submarinistas es abandonada por el barco en mitad del océano. Lanzarse al agua justo antes del recuento y quedarse rezagada fue suficiente para que el barco zarpara sin ellos. Su sentencia de muerte.

El resto de la película no es más que pura especulación llevada al cine con una angustia brutal. Aunque es cierto que muy probablemente acabaran devorados por tiburones puesto que estaba infestado. Lo que no cuenta la película es que el matrimonio estaba atravesando una crisis y el viaje era como una oportunidad que se daban. Ella, aficionada al submarinismo, convenció al marido para salir con el barco.

Imagino las riñas reprochándose el uno al otro en mitad del océano, cuando las esperanzas se desvanecían, y me estremezco... 

Sólo encontraron una pizarra de piel que suelen llevar los submarinistas para comunicarse en las inmersiones y anotar cosas. Decía:

Lunes, 26 de enero de 1998,
A cualquiera que pueda ayudarnos.
Hemos sido abandonados en el arrecife de coral por el borde exterior el 25 de enero a las 15 horas.
Por favor, ayúdennos antes de morir.
Por favor, AYUDA.


¿Hay algo peor que la mala suerte, la fatalidad, cuando todos los dados que tiramos conspiran contra nosotros como una  maldición terrible??


6 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Antony Sampayo dijo...

Vi la película, pero ignoraba que estaba basada en hechos reales. En efecto, es estremecedora, se imagina uno en la piel d los protagonistas y dan escalofríos.

Abrazos.

Valaf dijo...

Uffffffff, no la he visto. Y no la veré. Vaya tela.
Hago mio el comment de Antony...

mágico dijo...

He oído esa historia, Merce, además creo que también la llevaron al cine. Igual de trágico, el mismo horror produce pensarlo.

El mar, a diferencia del desierto, impide poner los pies en el suelo y da rienda al miedo de lo que merodea por debajo. Un medio no natural para el hombre que merece todos los respetos, sí.

Besets

mágico dijo...

Además, Antony, no ha sido el único caso. Dos años más tarde le sucedió lo mismo a una californiana.

Los pelos de punta.

Abrazos.

mágico dijo...

Ep, Valaf, te vienes a bucear este finde a les Columbretes??

No olvides la pizarra que te hará falta.

jajajaja...