miércoles, 9 de junio de 2010

historias de la India

Aficionado a las melopeas era bien sabido en la aldea que más de una vez se le iba la mano con su esposa. Pero aquel día se pasó de la raya. La brutal paliza conmocionó a todo el pueblo y el Consejo, regido por un anciano, decidió actuar. Días después, y como si nada hubiese pasado, le invitaron a beber y beber, entre risas y alborotos más bebida, que no falte, decían sus amigos. Y cuando cayó embriagado se lo llevaron. Sólo despertarse le volvieron a atiborrar de bebida, hasta que volvió a caer. Así un día tras otro hasta la inconsciencia, sin más alimentos. El hombre, arrepentido por sus actos, suplicaba clemencia por lo que había hecho, pero eran oídos sordos. Entonces lo maniataron a un árbol y empezaron las palizas. Durante días, sus amigos y hermanos, le golpeaban hasta la inconsciencia. Sus súplicas eran inútiles y llegó un momento que pidió que le mataran. Gravemente herido comprendió los límites de la humillación y el desprecio. Cuando el anciano del Consejo vio en sus ojos la mirada de su esposa ordenó que  procedieran a las curas. Durante un mes, los mismos que le apalearon se encargaron de curarle y le dijeron que, pese a todo, su esposa volvería con él si le perdonaba. La decisión sería siempre de ella....

9 comentarios:

Valaf dijo...

Una historia preciosa, mágico.

Esos cobardes no tienen perdón. Pero en esa aldea conocían los mecanismos de la psique humana.
La India, Sagrada y eterna (la miseria y lo sublime de la mano)

Mari dijo...

Una lacra que no conoce fronteras ni épocas. Es muy triste.
B7s

MySelf dijo...

Un cuento moral interesante. En la vida real, no estoy muy de acuerdo en justificar la violencia con la violencia, pero entiendo que el mensaje que pretende trasmitir esta historia, es que uno no se da cuenta del sufrimiento y del dolor que inflige al otro hasta que no lo vive en sus propias carnes.

Un fuerte abrazo

Oscar dijo...

por dios que bestias, menudo ojo por ojo

Oscar dijo...

como puede tener nada de precioso una historia tan aberrante, no me lo puedo creer.

Oscar dijo...

es como ese dicho franquista de "la letra, con sangre entra", o el dicho mafioso "el fin justifica los medios".

Valaf dijo...

Preciosa, es decir, bien contada (creo que luego he aplicado un adjetivo calificativo)

Oscar dijo...

las cagao y no sabes como enmendarla jajaja

mágico dijo...

Una dura reprimenda que sacada de su contexto cultural puede parecer injusto u ojo por ojo. Un país que combina insensatez y honradez como dice Valaf y del que se podrían contar historias maravillosas a la vez que crueles barbaries.

Un abrazo a todos.