domingo, 13 de mayo de 2012

burro, perraca y malasombra

Burro y perraca eran una pareja que acaban de conocerse en un pub. Se acababan de conocer por la manera que burro le miraba el culo y el escote y se tocaba el paquete del calentón que llevaba. Esta cae fijo, pensaba. Perraca le sacaba la lengua haciendo aspavientos obscenos, burro le guiñaba el ojo y le desabrochaba el botón de la blusa. La cosa empezó venga el bocado y el sobeteo hasta tal punto que fueron la expectación de todo el pafeto. Pensábamos que les habían pagado a modo de performance. Pero no. 
Lengüetazo por aquí, mano por dentro del pantalón dándole a la manivela por allá, una teta fuera y mordisco al pezón. Y todo esto, sentados en la barra con todas las luces encima. Que se vayan a chingar ya, decía la peña. Y ahí seguían. 
En eso que se acerca malasombra a la barra con todo el disimulo y aprovechando la coyuntura le mete mano al i-phone de la tía y desaparece. 

Una semana más tarde malasombra y perraca se daban el lote en plena calle. Y a burro le desplumaban del casino con pareja de ases.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Thank you for the blog post. Jones and I have been saving for a new e-book on this issue and your blog post has made all of us to save money. Your thoughts really answered all our issues. In fact, more than what we had thought of prior to when we came across your great blog. I no longer have doubts including a troubled mind because you have really attended to our own needs in this post. Thanks