el hombre que núnca existió

Corría el año 42 y la situación para el Eje estaba empezando a cambiar. En el frente oriental los rusos avanzaban tras la reconquista de Stalingrado.  En el norte de África los británcios barrían del mapa al general Rommel y su Africa korps en una angustiosa retirada de 3.000 km. desde Egipto hasta Túnez. Y los americanos desembarcaban tropas por primera vez en Marruecos y Argelia.

Con el control del norte África el siguiente paso que se planteaba era Sicilia por su cercanía a Túnez y por ser un punto estratégico clave para establecer bases e ir avanzando hasta Italia. El terreno favorecía a los alemanes e italianos pero anteriores misiones habían sido un auténtico fracaso.  No había que precipitarse.

Y aquí aparecen dos lumbreras, los oficiales ingleses Sir Charles Cholmondley y Ewen Montagu,  que ingeniaron uno de los mayores engaños de la historia bélica que se conocen, la operación "Mincemeat".

En abril del 43 el submarino HMS Seraph zarpó con un curioso pasajero que no dijo ni mú en todo el trayecto, jajajaja.... un fiambre de un vagabundo francés que fue liberado en la costa de Huelva.
Iba vestido como un falso oficial y con toda la documentación necesaria para hacer creer que se trataba de un emisario accidentado durante uno de los muchos vuelos entre Inglaterra y África. Se tuvo en cuenta hasta el más mínimo detalle: identificación, fotos, cartas de amor de su novia, facturas, entradas de cine, etc... hasta se falseó en un periódico londinense la noticia del accidente y entre los nombres de los fallecidos aparecía el de William Martin. El cadáver tampoco se elegió al azar. Muerto por neumonía podría hacer creer un ahogo en toda regla y más teniendo en cuenta lo poco cualificados que estaban los forenses españoles por aquella época.

Ahora sólo había que esperar. Unos pescadores encontraron el cuerpo y lo entregaron a las autoridades. Al ver de la importancia del asunto las estrechas relaciones entre Franco y Hitler no se hicieron esperar. El maletín fue entregado a los alemanes y estudiado como era de suponer. En él, cartas de correspondencia entre generales con todos los datos de un desembarco, fecha, lugar y resto de detalles técnicos. Entrarían por Cerdeña y Grecia para avanzar hacia Italia. El movimiento previo de tropas aliadas confirmaría la acción.

Los alemanes fortificaron las zonas indicadas y movilizaron varias divisiones acorazadas de Sicilia a Grecia. En julio del 43 los aliados entraron en Sicilia por el sur sorprendiendo a alemanes e italianos con sus defensas orientadas hacia el norte. A cuerpo rey, vamos. Y en agosto, Patton y Montgomery, ya tenían la isla bajo su dominio.

Gracias al éxito de la misión el número de bajas se redujo drásticamente en ambos frentes. Aunque meses más tarde no se pudo decir lo mismo de Normandía.