miércoles, 11 de abril de 2012

Quique (part I)

Conocí a Quique en un centro de desintoxicación hace ya unos años. Mi trabajo consistía en controlar a los internos en una villa a las afueras de la ciudad. Que cumpliensen las normas, poner orden en caso de necesidad, hablar con ellos y redactar informes de sus progresos, principalmente. Nueve internos y yo. Muchos con problemas psiquiátricos a los que les suministraba su medicación (post-comprobación que realmente se la habían tomado haciéndoles abrir la boca). Otros con juicios pendientes y, la mayoría, ex-presidiarios o con penas pendientes. Lo mejorcito de cada casa, vamos. Sin embargo, y pese a lo que pueda parecer, guardo muy buenos recuerdos, muchos muy gratificantes. Y forjé amistades que he mantenido hasta hoy.

El perfil del yonkie clásico se ajustaba bastante al patrón. Gente sin estudios, de clase media o baja, con problemas familiares, círculo de amistades "negativas" (que también consumen),  y que eran bastante hipersensibles, manipuladores, carentes de  disciplina, etc... Con excepciones, claro. Los estragos de la heroína se reflejaba en sus rostros y en algunos también el sida, la hepatitis o tuberculosis.

Quique tenía 42 años y sólo verlo de pie ya era un milagro. Se había metido tanta mierda durante tantos años que más que un toxicómano parecía un superhéroe. Sin embargo, había algo que lo diferenciaba del resto: su capacidad de manipulación. Su psicología lo había llevado siempre por donde había querido y, simplemente hablando, era capaz de todo lo que se proponía. Un tuerto en el país de los ciegos.
Era músico y tocaba casi cualquier instrumento. Presumía de haber sido vocal del Coro de Bilbao. También estudió medicina y biología y estuvo viviendo en Australia e Inglaterra, lo que, a su regreso, le permitió dar clases de inglés. Su famillia, por las fotos que pude ver, parecían aristócratas. Su padre, un reconocido traumatólogo, tenía una clínica privada que alguna vez he visto en las noticias. Su madre era profesora en el Conservatorio y todos sus hermanos licenciados en distintas ramas de medicina.
La obsesión de su padre en que perpetuase el linaje estudiando medicina lo llevó a un callejón sin salida. Y se reveló contra todos y contra él mismo cayendo en el más negro de los abismos.
En sus años de estudiante ya consumía heroína. Hasta que le cerraron las puertas robó a su familia todo lo que no está escrito y más. Sin dinero y en la calle empezó a vender. En poco tiempo se hizo con todo el mercado de Cuenca. Y vino la abundancia y los excesos. Reservaba discotecas enteras para sus fiestas privadas. Me decía que se metía la cocaína hasta por los ojos. Se metió también en el mercado de la prostitución y compró una pistola que llevaba siempre consigo.
Su perdición en las drogas, según él, fue cuando empezó a inyectarse cocaína. Por lo que pude saber, ciertamente, es el principio del fin.  Se tenía que meter las dosis cada diez minutos. En cuánto bajaba la euforia, otra vez, y sin límites.

Aunque vió morir a muchos amigos se culpabilizó de la muerte de su novia e intentó suicidarse por sobredosis encerrándose en casa.

Le trincaron en una redada y pasó en chirona cuatro años y un día. Al salir pasó por varios centros aunque sin intención de dejarlo. Conseguía desaparecer una temporada para que, quizás, los que habían puesto precio a su cabeza desistiesen. Estaba amenazado de muerte.

Más tarde me enteré de lo peligroso que fue estar con él en su casa todos los fines de semana de aquel verano...

19 comentarios:

Valaf dijo...

leídas las tres, pues sigue pareciéndome una historia tan triste y desgarradora como conmovedora. Por cierto, la canción se sale.

mientrasleo dijo...

Menuda historia....
Me quedo en los puntos suspensivos, ya lo dijo todo Valaf
Besos

laindefensiónaprendida dijo...

Te iba a escribir que es una buena historia, y te iba a preguntar si no es una interesante dramatización de la realidad...pero no, no te lo pregunto porque sé que es verdad. Sé que es verdad...todas las veces es verdad. Y yo digo: ¿cuántas desintoxicaciones debemos pagar?
...............................
¿Es una historia triste?... Yo conozco una historia así. Es una historia de muerte y de mierda.

Un beso

Anónimo dijo...

Relato lúgubre y trágico... pero de gran belleza.
La heroína es el Diablo, sin más. Y me sumo a todos, Valaf ya lo dijo todo.

Spider.

mágico dijo...

Es una historia más de las muchas que se podrían contar del Centro. Pero esta la viví en primera persona y por eso lo he contado. Os aseguro que no es más cruel que el resto.
El drama de las familias lo supera todo, imagino a la madre llamando los todos los domingos sin que nadie descolgase el teléfono...

La droga del diablo, Spider, es la cocaína. Así la llamaban ellos. Te da la experiencia del poder sin el contenido del poder. Cuando pasa el efecto vuelves al otro extremo.


Gracias a todos por los comments

mágico dijo...

Valaf, la cantan los Beattles pero esta versión acústica es de George Harrison.

La oí por primera vez de boca del protagonista.

:3 dijo...

Nada, es un error, en esta vida, incluso las drogadicciones.

Los que tratan de reconducirte por el camino corriente, por el "buen camino", por la corriente general, no lo entenderán jamás.

Y mirarán desde la distancia sintiéndose a salvo de la quema. Una quema, de la que no están a salvo tampoco.

mágico dijo...

Sí que se entiende, Oscar. Aquí de lo que se trata es de evitar el sufrimiento de la persona y no de conducirlo por ningún camino. Imaginas un mundo sin hospitales? Únicamente posible el día que no enfermemos.

Hoy por hoy, pues no.

:3 dijo...

Hablas de una cosa cuando haces la contraria.

Sabes que no estás fuera?, sabes que no vives mejor que el drogadicto?, con tu polvo diario, o de fin de semana si ya te aburre tu novia, si es el caso?. QWue dentro de unos años, tu cuerpo fisico morirá, como un gilipollas?.

Lo dudo. Tu no entiendes nada. pero haces que entiendes, el consenso, y todo eso, la "realidad", y todo eso, la corriente, y todo eso.

Si lo entendieras nunca hubieras trabajado de lo que trabajaste.

:3 dijo...

No tienes que evitar el sufrimiento de nadie, tienes que dejar que se ahogen en el hasta que se harten. Y si mueren, que mueran, en el.

Puedes decirles lo que les espera, pero ellos siempre harán lo que les de la gana. Que generalmente es tocar fondo y si, sobreviven, crear la luz por sí solos.

Pero qué ejemplo puedes ser tú a seguir, cuando ni siquiera has visto y vivido, el infierno que ellos viven?.

entiendes de que hablo?.

mágico dijo...

A ver, el drogodependiente entra voluntariamente, nadie obliga a nadie. Es él el que pide ayuda. Capicci? Así que no me seas calabaza que nadie va repartiendo propaganda por los descampados.

Se puede ayudar o no ayudar. Cambia algo el panorama? Se ayuda más no ayudando? Si piden auxilio y no lo das, le estás haciendo un favor por dejarle aprender de su agonía, por su culpa, por elegir ese camino? Haces el mundo mejor ofreciendo la mano?? Probablemente NO.

Pero si lo haces no toleres que nadie te venga con clases de ética. No sé si me entiendes. Porque como tú dices, nadie se salva de la quema.

Te entendería mejor si supieses realmente quién está capacitado para ayudar en el Centro y pasar por lo que ha pasado...

:3 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
:3 dijo...
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:3 dijo...

Si todo fuese tan senciallo, tu das una imagen publica de "intentarlo", aun así fracasas.

Pero es q no tienes tú, en el rol de las cosas, según mi perspectiva, que ser el salvador, si no el amigo, no el terapeuta.

La diferencia es absoluta.

Quien quiere de amigo a un terapeuta?, quien quiere de amigo a alguien a quien le pagan por estar contigo, quien quiere toda esa frialdad?.

vas con todo la buena intención del mundo pero con todo la inocencia que conlleva, de paso.

No me tomes por ignorante, si te apetece.

mágico dijo...

Hablas de amistad como si se hiciese por flechazo divino. O acaso usted se hace amigo del primero que se lo pide? Y si ahora conocieras su pasado y ves que ha sido un yonkie hijoputa integral y un asesino? también te harías su amigo porque lo que necesita, no? Ya. Pues lo que él vería en ti sería tu dinero.

Cuando alguien entra a un centro es porque necesita ayuda profesional, y digo profesional en el sentido más amplio de la palabra. Porque se han visto solos y sin fuerzas para salir por si mismos. Y si hay un factor común entre ellos, es la carencia de amigos, te lo puedo asegurar. En ese mundo sólo hay interés y falsedad, renta y mentiras.

El cariño y compasión que tienen los terapeutas hacia ellos es proporcional a lo duros que son. No puede ser de otra forma. Esto hace referencia a lo de la inocencia que dices, un inocente no dura ni una hora en un grupo.

Una vez superada la adicción y haber pasado por todo lo que conlleva la cosa cambia. Y puede surgir cualquier cosa. Porque ya no hay interés de ningún tipo.

Si he fracasado como dices, y como te afirmo también, ha sido para aprender y crecer. Y las ostias que me faltan por darme. Sólo sé que pobres de aquellos que sólo conocen los laureles.

Y era voluntariado.

:3 dijo...

No creo en la profesionalidad del sistema.

Creo que el único valor que les ayuda a salvarse a si mísmos es esa compasión de un extraño como tú que les ofrecéis.

Es uno de los últimos refugios de la desesperación humana.

yo conozco esos refugios.

Pero la profesionalidad?, es una mierda. Se limita a readaptarte a un sistema despreciable.

Tu toque humano, es lo único que sirve en toda esta ecuación.

mágico dijo...

O ni eso.

:3 dijo...

Si, pero al menos la intención cuenta para uno mísmo. Es el otro el que toma la decisión trascendental.

mágico dijo...

Cada vez creo más en el destino.