lunes, 23 de mayo de 2011

fronteras





Un anciano de Corea del Norte se emociona al decir adiós a los familiares de Corea del Sur, después de las visitas temporales en el Monte Kumgang.


6 comentarios:

Valaf dijo...

Tantas cosas por cambiar...

En este punto tengo dos posibilidades:
Pesimismo, todo está perdido y todo es fútil, vana cualquier esperanza.
Optimismo, hay esperanza, pese a todo hay esperanza para el Hombre.

Es cuestión de apostar. Y yo apuesto por la segunda.

Un post que me toca la fibra, mag. Gracias.

tsb dijo...

Pero que estúpido que es el ser humano, siempre construyendo muros y alambradas para separar a sus congéneres...

Saludos Mágico.

Elena Mateu dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mari dijo...

Rompe el corazón, Mágico.
B7s

MySelf dijo...

Buenos días Magic, así es la vida. Vivimos en un mundo de fronteras y donde hay fronteras hay dolor.
Las fronteras son la tierra de nadie y los muros sus tabiques invisibles.

Un fuerte abrazo

mágico dijo...

Las froteras las ha creado siempre el más fuerte para proteger su imperio y perpetuar su poder, donde más allá de sus muros sólo veía la amenaza y el miedo.

Pero el verdadero sentido de la pared es evitar mirar la otra realidad que nadie soportaría ni se perdonaría a sí mismo. El gran fracaso.

Mejor no enfrentarnos a nuestra propia vergüenza.


Un abrazote, chicos.