4:50 am. 2ª planta de garaje al cual se accede sólo por escaleras. Un único pulsador de luz por planta con tiempo limitado, muy limitado. Y una maldita caja de madera del mismo tamaño de un ataúd que no sé qué cojones hace ahí ni qué función tiene. Encima, está en posición vertical y justo al lado de la rampa de acceso a la 1ª planta. Vamos, que paso por el lado casi tocándola. Ni qué contar lo que sucede cuando se apaga la luz antes de llegar al coche. Me ha pasado dos veces pero la primera fue muy light. Y he reaccionado de la peor manera, abriendo el coche con el mando para que parpadeen los intermitentes y no quedarme en la absoluta negror. Dios, no sé cómo he sobrevivido. Esos destellos amarillentos y con esas pausas luz-oscuridad reflejaban en la puta caja y creía que se estaba abriendo!!! Una vez dentro del coche aún fue peor. Crees que estás seguro hasta que te das cuenta que estás en una jaula. Y surge el pánico. Prioridad alfa: arrancar y encender las luces de cruce cagando ostias. Situaos, la única iluminación es la de mi coche. Hay que maniobrar para salir y todo el rollo y pasar por el lado de la caja. Intento pensar en otras historias. Imposible. No quiero mirar pero sé que estoy mirando. Me acerco y sólo sé una cosa segura: si algo se mueve,  muero. Acabo de pasar y no se ha movido nada.... creo.
Llegar a la primera planta fue como salir del infierno.

No lo he dicho pero creo que el que mora en el interior de la caja es un vecino que desapareció en el garaje hace ya unos años....