lunes, 3 de mayo de 2010



Observa bien, amigo. Contempla su grandeza y majestuosidad. Y pon especial atención en su forma, su altura y su color. En su luz. Y despacio, penetra en su sombra...

Descansa tus manos en él y cierra los ojos. Siente su respuesta, su Poder...

Imagina al árbol como una gigantesca antena con energía interior que irradia hasta el centro del Universo y deja que estas energías interactúen con las tuyas. Continúa hasta que te sientas saturado de esta energía pura...

Abre los ojos y expresa mentalmente gratitud y reconocimiento por su esplendor y poder.

Concluye el ejercicio recostándote de espaldas apoyada en el tronco.

Listo!

2 comentarios:

Valaf dijo...

En certs arbres és una experiència meravellosa. En canvi, hi ha d'altres que semblen robar-te-la i deixar-te K.O (hi ha un pi negre que me la té jurada just al barranc de la Pegunta)

mágico dijo...

En el de Avatar té que ser l'hòstia, t'imagines? buah!!!